DVD:
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Hostel: Director's Cut Sony Pictures Home Entertainment (23/10/2007)
Reseña crítica: Tres muchachos con hormonas inquietas marchan a la capital europea del vicio, Amsterdam, con la intención de acostarse con la máxima cantidad de mujeres posibles. Un rumor les indica que hay un lugar en el que las mujeres, con solo escuchar sus acentos occidentales, se les arrojarán a los pies rogando ser sometidas por sus viriles encantos. Los tres protagonistas toman rumbo entonces a Bratislava, Eslovaquia, alojándose en un pintoresco Hostel en el que, inmediatamente, traban conocimiento con dos jóvenes pecadoras checas que les ofrecen con generosidad todo tipo de placeres carnales. "Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía" dice el saber popular. Y en este caso se aplica a la trama, ya que la auténtica ocupación de estas ninfas es la de conseguir incautos para un siniestro entretenimiento que consiste en torturar seres humanos para luego asesinarlos. Quienes abonan para tal fin son, por supuesto, "turistas" con ciertas enfermizas desviaciones que gozan de un poder adquisitivo un tanto dilatado como para darse a tales juegos. Tal vez el aspecto más y mejor conseguido de la película tenga que ver con el de la sordidez. Filmada en escenarios naturales, hay una competente muestra de gore y truculencias, actuaciones convincentes, un par de diálogos memorables ("creo que hay que tener una relación más profunda con lo que comemos, me gusta tocar algo que murió para alimentarme", dice un hombre de negocios, posterior cliente de este juego mortal), algo de crítica social y un logro narrativo interesante: que el personaje principal tenga auténtica motivación psicológica para ejecutar su venganza -concepto en el que otra película distinta pero similar, 8 MM (1999) de Joel Schumacher, fracasaba en sugerir-. A pesar de esto, el director Eli Roth da algunos pasos en falso que obstaculizan el propósito de toda buena película de suspenso o terror: los personajes centrales son presentados a través de todo un primer segmento de comedia estilo "American Pie en un euro-sex-trip" que hace que poco importen sus destinos. Una vez que el segmento "terror" se inicia, la película solo ofrece miembros mutilados o baños de sangre, y la única escena que podía tener algún suspenso (el protagonista principal en la silla de torturas) está inconvenientemente resuelta. Hay algún entretenimiento para cinéfilos, que consiste en algunos guiños a películas del patrocinante Quentin Tarantino y las extrañas citas de que la primer tortura que se muestra (un personaje que utiliza una tijera para triturar el segundo dedo del pie de su víctima) es similar a una vista en la rara exploitation SNUFF (1976) de Michael y Roberta Findlay, y de que el cartel promocional de la película está calcado de la modesta MANIAC (1980) de William Lustig. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com:
Jay Hernandez
