ZAGOR KARA BELA (1971)
Nisan Hançer
Protagonizada por:
Levent Çakir
Ece Cansel
Nevzat Açikgöz
Muzaffer Tema
Turgut Özatay
Estudios: Yerli Film (Prod.)
País: Turquía
Duración: 75'
Género: Western
Tal y como en la fuente original, Zagor recorre las praderas armado de un tomahawk y una Colt .45, acompañado de un sidekick mexicano, Cico, cuyas únicas aspiraciones parecen ser comer y dormir. Un siniestro personaje encapuchado ataca y mata a un indio y a su mujer, a quien previamente viola. El paladín de los indios, Satko, trata de hacer justicia pero es reducido por el villano y colgado boca abajo de un árbol. Zagor lo libera y se entera de que el asesino está libre. Juntos, acuden al capitán Richmond, jefe de la guarnición de caballería, pero cuando el militar se da cuenta que Satko es de raza india, sufre un rapto de racismo y lo echa a patadas de su cuartel. Como íconos arquetípicos aparecen la bonita y pulposa hija del capitán, el alcalde del pueblo, el teniente de bigote tremulante, el bandido obeso que acampa en las afueras, etc. Tras innumerables peleas, tiroteos, persecuciones, pasos de comedia ingenua, emboscadas y más peleas, Zagor logra reconciliarse con el capitán y tiende una trampa al encapuchado, atrapándolo in fraganti y matándolo, aunque casi sin querer.
Con una factura deficiente, tanto delante como detrás de cámara, es difícil rescatar algo valioso de ZAGOR KARA BELA. Por momentos aventura juvenil (aunque la violación inicial no respalde esta afirmación), en otros momentos comedia infantil que incluye cámara acelerada en pos de efectos risibles, el film discurre a través de estos tonos genéricos, siendo la puerilidad de la puesta en escena factor común en cada instancia. El western, como emblema, está presente no meramente como escenario de la acción o vestuarios, sino con recursos narrativos arquetípicos: el racismo del militar, la atracción romántica interracial entre la hija de aquel y el indio Satko, el estereotipo mexicano y la identidad secreta del encapuchado, que resulta ser el alcalde del pueblo y su motivo, la previsible venganza (aunque el personaje expira antes de poder aclarar contra quien).
Cumpliendo con creces las normativas habituales de este cine, es decir, destajismo rampante y permanente devenir de correrías y aventuras, este ZAGOR fue parte de una avalancha de personajes del comic, la fotonovela y, vamos, el iconostasio popular de Occidente, que durante los años setenta pobló las pantallas de los biógrafos de Constantinopla a Ankara con todo aquello que sea sinónimo de dinero en boleterías. Época de fragorosa producción, el cine turco no tenía ningún prejuicio en utilizar al personaje que sea en pos de atraer espectadores. Así, Yesilçam –el Hollywood de Turquía– nos ofrece un Santo, un Capitán América, un Tarzán, un Sr. Spock y hasta un ZAGOR que habrá que ver para creer. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com:
Vistanos en nuestro Facebook oficial