Reseña crítica: No hay manera más simple de resumir este film como el relato de la conclusión de una venganza. Un día, cinco vikingos bajan a Irlanda y se apoderan de unas piezas de plata matando a una familia. Uno de ellos, encargado de liquidar al niño, secretamente prefiere dejarlo con vida. Esa omisión provocará una retaliación que arrasará con todos. Dos décadas más tarde, ya un todo un hombre (Jakob Þór Einarsson), llega a las costas de Islandia donde se acerca a uno de aquellos vikingos, el desconfiado Erik (Flosi Ólafsson) a quien envuelve diciendo que el Rey Haroldo ha caído y que el padre de Erik ha obtenido un condado. Poco después de la partida del Visitante (como se hace llamar, aunque "Gestur" significa lo mismo "visitante" como "invitado") llega otro de los vikingos saqueadores, Thord (Helgi Skúlason) que, al mando de su tropilla, se desentiende de su antiguo aliado y hermano de leche. Sembrada la discordia y regada con la sangre de los varios muertos que se va cobrando el Visitante, no faltará mucho para que Thord se vuelva contra Erik y más tarde contra su propio hijo. En un punto, tenemos un esquema narrativo proveniente de una novela capital de Dashiell Hammett, "Red Harvest", y la presencia de elementos de otra, "The Glass Key". Títulos fundamentales de la historia del cine como YOJIMBO (íd-1961) de Kurosawa, PER UN PUGNO DI DOLLARI (Por un Puñado de Dólares-1964) de Leone y MILLER'S CROSSING (De Paseo con la Muerte-1990) de los Hnos. Coen o bien ignotos como la estonia BANDE (1986) o el tardío spaghetti LA CIUDAD MALDITA (1978) de Juan Bosch utilizaron, sin acreditar, tales argumentos probando no solo la vigencia de Hammett sino también la sintonía del ícono de la novela negra con temas que ya eran arquetípicos durante la conformación de las mitologías antiguas. Y sobre "The Glass Key" hay semejanzas puntuales en la interpretación de algunos momentos del relato, por ejemplo, cuando Thord trata de sacrificar a su hijo para aplacar a Odín: es todo un punto de vista sobre la muerte del personaje del joven Taylor a manos de su padre, el senador Henry. El relato de la venganza de un irlandés en contra un grupo de vikingos renegados se eleva por encima del perímetro genérico de la aventura cobrando todo un matiz épico, en parte por el citado germen hammettiano y en parte por la atemporalidad de la ambientación y los incontables escenarios naturales, especialmente una playa con rocas erosionadas durante millones de años de corrientes marítimas que brinda una memorable impronta fantástica. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com: