INN OF THE DAMNED (1975)
Terry Bourke
Protagonizada por:
Judith Anderson
Alex Cord
Michael Craig
Joseph Furst
Tony Bonner
Estudios: Terryrod (Prod.) Roadshow Entertainment (Distr.)
País: Australia
Estreno: 13 de Noviembre de 1975
Duración: 118'
Género: Terror
Títulos alternativos:
- DEATH HUNTER [Video] (G.B.)
- DEATH HUNTER [Video] (G.B.)
Ya desde los títulos de crédito, con una diligencia que discurre por el agreste Outback con el fondo de una briosa banda sonora que evoca con ambigüedad el western pero también el spaghetti, el virtuosismo de puesta en escena, encuadres y composiciones preanuncian que asistiremos en efecto a una demostración de gran cine. El relato se toma su tiempo, gran parte de los 118 minutos de metraje, para entrar en tema. Al principio observamos a una pareja que se hospeda en la posada de Judith Anderson y su marido, Joseph Furst. En medio de la noche, una cortina comienza a descender y cuando los durmientes tratan de incorporarse ya es demasiado tarde. Algo, irresistible, inesperado, los mata. El fornido posadero acarrea los cuerpos y los arroja a un aljibe que, suponemos, será inhóspito recoveco donde se apilen los cadáveres.
Acto seguido, tenemos a Alex Cord, un cazarrecompensas que junto a un condestable (Tony Bonner), le sigue la pista a un desagradable criminal (Robert Quilter) por un delito que no queda del todo claro. La persecución, a campo abierta, en parajes selváticos o montañosos, es un prodigio de fotografía y aventura. Tras varias instancias, el perseguidor acorrala a su presa en una cascada y, luego de tremenda golpiza, lo reduce. Hay una secuencia tensionante, primer climax tras tres cuartos de hora de metraje, cuando el criminal apresado le arrebata el revólver a Cord y éste, utilizando argumentaciones y psicología inversa, lo pone nervioso y resuelve la situación a los tiros.
Una subtrama intermedia, con dos mujeres –una adolescente y otra madura– que se alojan en la posada maléfica, ofrece algunas escenas de amor sáfico y el consabido baño de inmersión duál. Desde luego, será un matiz erótico antes que el anciano matrimonio disponga de estas vidas, yendo a parar, como ya es regla, al aljibe siniestro.
Un nuevo huesped, esta vez el condestable amigo de Cord, que se confía demasiado, es narcotizado y queda a merced de los posaderos asesinos. Sin embargo, es su llamativa ausencia la que permite a Cord acercarse a la finca y, tal como venía insinuando el argumento, alojarse una noche en el cuarto de la muerte. Segundo climax de tensión, en contraste con el dilatado escenario del primero, ahora ocurre en el claustrofóbico ámbito de la posada, con sus mirillas secretas, sus amenazas latentes, sus misterios no develados pero perfectamente discernibles y las horas del reloj que, en su somnoliento arrastrar, juegan en contra del fatigado protagonista.
Si bien MADHOUSE (Arg: Casa de locos / Esp [dvd]: Mansión sangrienta [tv]: Casa de locos / Mex: Manicomio-1974) ya utilizó el recurso de una cama que mata como gadget asesino del temible Dr. Decesus, ambos films, MADHOUSE e INN OF THE DAMNED, tienen como interesante precedente uno de los mejores títulos de la postrera serie de Hopalong Cassidy, THE DEAD DON'T DREAM (Los muertos no sueñan-1948), en la que muere todo aquel que pasa la noche en cierta habitación de una terrible posada. No depende INN OF THE DAMNED de la supuesta sorpresa de una cama letal (como idea, ya vemos, no es ni original ni terrorífica). En cambio se apoya en la met??dica y gradual construcción de esa formidable tensión en que se revierten los roles: el cazador pasa a ser víctima y unos débiles gerontes, los victimarios.
Por momentos, el film recurre a ese terror de viejas que popularizaran Bette Davis y Joan Crawford en la década del sesenta. Judith Anderson ofrece todo un abanico de gesticulación para bordar su anciano personaje que se muestra a veces maternal y protectora, y si no, maléfica y verdadera ideóloga de su marido. Cuando el relato sale de la posada o sus inmediaciones, el tono genérico abandona el terror y asume la aventura de la cacería humana. El meticuloso cuidado de ambientación, vestuario, vehículos, interiores y construcciones roza la disciplina del cine histórico. Y el extenso epílogo da la impresión de la reconstrucción testimonial como si todo hubiera sido un caso real de la crónica negra.
Poco popular fuera de la isla continente, no tuvo gran distribución salvo la venta al mercado televisivo externo o el video hogareño que, naturalmente, amputaron no solo minutos sino también la hipnótica magia de la pantalla ancha. En los últimos tiempos se habla poco y nada de INN OF THE DAMNED y cuando se lo hace, los especialistas, habitualmente norteamericanos, menoscaban su ritmo y actuaciones (vaya a saber que parte tendrá en la cuestión la osca pronunciación propiamente australiana de muchos de los intérpretes). Unos aislados pasos de comedia y el dificultoso encasillamiento genérico no ayudan mucho. Sin embargo, el cine a veces prevalece sobre la mala prensa y, apreciándola en el contexto de su época y como perla de la “Ozploitation”, se trata de un film que aguarda su digna revalorización. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com:
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Reparto Ver créditos | |
Judith Anderson Judith Anderson (1897-1992) | ... Caroline Straulle [acred. como Dame Judith Anderson] |
Alex Cord Alex Cord (1933-2021) | ... Cal Kincaid, un Cazarrecompensas |
Michael Craig Michael Craig (1929) | ... Paul Melford |
Joseph FurstJoseph Furst | ... Lazar Straulle, el Posadero |
Tony BonnerTony Bonner | ... Of. Moore |
John MeillonJohn Meillon | ... George Parr, un Peón |
John MorrisJohn Morris | ... Martin Cummings, Viajante Desaparecido |
Robert QuilterRobert Quilter | ... Biscayne, un Criminal Prófugo |
Diana DangerfieldDiana Dangerfield | ... Mrs. Millington |
Carla HoogeveenCarla Hoogeveen | ... Beverley Millington |
Don BarkhamDon Barkham | ... Sgto. Malone |
John NashJohn Nash | ... Coronel |
Rubros Técnicos | |
Dirección: | Terry Bourke |