Reseña crítica: ¿Quién fue el primer danés que conquistó Estados Unidos? ¿Lars Von Trier? Hablamos del primero, no del último. ¿Sidney Pink? No, Pink era americano. ¿Carl Theodor Dreyer? Buen intento, pero no. Antes que el cine viera manifestarse a sus grandes maestros, fue Benjamin Christensen quien entró directamente en el incipiente mercado anglosajón con una película titulada DET HEMMELIGHEDSFULDE X (La X Misteriosa-1914). Dos años después Christensen lanzó este relato de venganza a raíz de un malententendio que termina en tragedia para el vengador. A pesar de haber evolucionado en todo aspecto, esta película resalta menos en el marco de la producción de 1916-17 que La X Misteriosa en la temporada de 1914. Previo a la película, vemos un prólogo en que el director conversa con la estrella femenina Karen Caspersen (su partenaire en La X Misteriosa) y le muestra una maqueta de la casa donde gran parte de la acción tiene lugar. La trama se inicia con la huída de un artista circense llamado Strong Henry (en la copia sobreviviente de la película, con intertítulos en inglés, es "Strong John"), que lleva consigo un bebé y es acusado de un crimen. Strong se refugia en una mansión donde un conjunto de invitados y familiares de clase alta pasan una temporada de vacaciones. Amenazante, ingresa en el dormitorio de la heroína Eva ("Ann", si Ud. prefiere la versión americana) y se limita a rogarle por un poco de leche para la criatura. Eva, conmovida, le promete que le traerá alimento y baja a la cocina, donde es sorprendida por su padre. Incapaz de dominar sus nervios, Eva confiesa la situación, y los hombres de la casa suben a aprehender a Strong. Dominado y maniatado en desigual refriega, Strong jura que volverá y colgará a la chica de una soga. Pasa 14 años en prisión, hasta que es liberado por buena conducta. El mundo ha cambiado y ahora Eva está casada con un exitoso médico (Peter Fjelstrup). ¿Cómo reaccionará Strong cuando se entere que su hijo ha sido llevado del orfanato y adoptado por el matrimonio de Eva y el doctor? En su triste deambular, Strong se asocia con una banda de pillos que se dedica a abducir perros para luego ir a robar a las casas de sus dueños, modus delictivo inspirador, tal vez, del futuro "trío infernal" de THE UNHOLY THREE (La Bruja-1925). Esta trama, en apariencia, muy distinta de La X Misteriosa, guarda toda una serie de similitudes que nos permiten deducir que, habiendo encontrado la fórmula del éxito, Christensen trató de reiterar mismos ingredientes pero con diferente combinación. De esta manera, nuevamente Benjamin Christensen es acusado de un crimen que no cometió, de nuevo un niño es enviado al rescate, otra vez un personaje se oculta al lado de la chimenea de la casa, otra vez hay cartas comprometedoras y nuevamente un personaje queda encerrado (en este caso, en un ropero). A pesar de estos y otros detalles delirantes, la película construye tensión y un primario pero aceptable desarollo psicológico de personajes en base al ingenio del director y a su notoria caracterización física y a recursos como identificar al espectador con un protagonista descastado que sufre una injusticia; exponer elementos de gran tecnología (en este caso puntual, el teléfono como un artefacto doméstico más); crear aprehensión en base a cuartos cerrados y encierros; exponer diversas capas sociales antagónicas entre si... En suma, la película da una buena oportunidad de comprobar como un director danés pudo convertirse en precedente de la mayoría de las premisas narrativas que el cine americano ha seguido década tras década hasta la actualidad. [Cinefania.com]
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