Reseña crítica: "Esto puede ser el Cielo o puede ser el Infierno" cantaban los Eagles. En los años '70 dicho grupo popularizó la canción "Hotel California", sobre un antro en el que los visitantes ingresan para disfrutar de la velada y del que no pueden salir, estando obligados a continuar divirtiéndose. En la remota quinta donde se dan cita cinco jóvenes que tienen en común no solo el color de cabello (rubio) sino también haber sido compañeras de primaria (aunque no todas se acuerden de todos los detalles) pasa algo similar: Deben divertirse y seguir las instrucciones que les ponen por escrito, so pena de terminar con la cabeza reventada de un garrotazo. La trama se va enriqueciendo con flashbacks en los que se narran las situaciones de cada una de las protagonistas antes de llegar a la casa. El problema surge con la llegada de una nueva invitada que, aparentemente ignorante de la situación, comienza a hacer preguntas y cuestiona algunos detalles. Por supuesto, antes que terminar con pérdida de masa encefálica traumática, las jóvenes tratan de disimular hasta lo humanamente posible. Interesante desde el planteo, la película sufre de algunas secuencias de ejemplificación un poco extensas (como cuando las protagonistas bailan, o se bañan en la pileta, o toman sol), pero se recupera con alguna que otra secuencia onírica, flashbacks estilo Tarantino, repletos de contenido y logra dinamismo y tensión en su cuarto final, dando como resultado una buena combinación de golpes de efecto y trama. [Cinefania.com]
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