Reseña: Un sacerdote escucha la campana de la puerta y sale a ver quién toca. Al principio no ve a nadie pero luego se le aparece una chica toda empapada por el aguacero. Debe ir a administrar la extrema unción a un moribundo. Ha ocurrido un atentado y la policía está en el lugar. El hombre santo, guiado por la chica, pasa por las autoridades y por el casero, hasta llegar a un pequeño cuarto donde yace un hombre malherido. Cuando se cumple el deseo de recibir los sacramentos, el sacerdote pregunta al hombre acerca de la chica que asume es su hija. El hombre le dice que a partir de la muerte de su hija, diez años atrás, comenzó a beber para apagar la dolorosa herida. Al mostrarle el retrato de la hija resulta ser la chica que guió al cura a ese lugar. [Cinefania.com]